Sheikha Mayassa Al-Thani |
Hace algún tiempo, una mañana me encontraba en el salón del
gimnasio, minutos previos a que empezara la clase. Yo estaba sentada en la
colchoneta haciendo estiramiento, cuando entró una señora a quien le calculo
alrededor de 60 años que me dijo algo como: “¡Qué aplicada con su clase! Muy
bien, estás flaquita, estás regia”. A lo que yo respondí: “¿Estar flaca es
estar regia?”. “Sí”, me respondió, “Flaca es regia”.
No pude contener mis pensamientos y solté “No, estar flaca
no es regia. Sino es estar bien con una”. A lo que ella dijo “O sea, para las
jovencitas es estar flaquita, pero para las más mayorcitas no” y otra señora, a
quien le calculo varios años más de 60, que estaba sentada muy cerca dijo “Ya
una señora muy flaca es toda arrugada”.