El mundo que quiero yo es un mundo de amistad. De amistad honesta que
te aprecia con defectos y virtudes, a la que no le importa ni tu origen, ni tu
apellido, ni tu reputación.
El mundo que quiero yo es uno lleno de risas. Risas causadas
por las cosas sencillas, por el sentido del humor sano. Risas puras alejadas de
la crítica, del prejuicio, de la humillación.
El mundo que quiero yo es musical. Su música proviene del
canto del viento contra la existencia. Música del corazón o de la razón, pero
siempre de la autenticidad de la humanidad que llevamos sellada en nuestra
esencia.
El mundo que quiero yo es cálido. Cálido en su sol y en sus
nubes. Cálido aun en las temperaturas bajas. Cálido porque abriga nuestras
almas y nuestros sueños más locos.
El mundo que quiero yo es fresco. Fresco aun en el calor.
Fresco para llenar de nuevos aires a nuestros pensamientos y a nuestros
ideales.
El mundo que quiero yo tiene memoria. Memoria para amar a
nuestros mayores. Memoria para saber que nuestros logros se construyen sobre
los cimientos que nuestros ancestros lograron. Memoria para ser humildes y
reconocer la valentía de quienes se aventuraron en grandes, y también en
pequeñas grandes hazañas, aun enfrentándose a lo desconocido.
El mundo que quiero yo es generoso. Generoso para brindar lo
mejor de nosotros sin detenernos a hacer reflexiones inútiles.
El mundo que quiero yo es desapegado. Disfruta de la vida sin atarse a los placeres ni a los afectos. Es libre. Acepta que la vida es cambiante y que nada es para siempre.
El mundo que quiero yo es desapegado. Disfruta de la vida sin atarse a los placeres ni a los afectos. Es libre. Acepta que la vida es cambiante y que nada es para siempre.
Que bonito es el mundo que quieres, creo que la parte que más me gustó fue la parte de la memoria, creo que eso es parte de crear un mundo así de perfecto.
ResponderEliminarYo también sueño con un mundo así =)
Saludotes
Qué bueno que te haya gustado :)
EliminarYo también quiero ese mundo
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