Los primeros días no pude dormir. El viernes por la noche y
sábado por la madrugada estuve con dolor corporal y fiebre, así que no pude
conciliar el sueño. Estuve todo ese tiempo viendo videos del YouTube (en la
pantallita de mi celular), y fue cuando vi “The Model Scouts”: 12 chicas
irlandesas a la conquista del mundo de las pasarelas internacionales.
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| Las 12 chicas de The Model Scouts |
Fue desde ese día que empecé a sentir como la semillita de
un deseo raro como para que sea mío fue plantado en un rinconcito rosa de aroma
a perfume Dior de mi corazón. Esa semillita guarda el deseo de ser modelo
internacional.
¡Sí! Tal y como se los digo. Y es una cosa de locos.
Primero, porque la gente que me conoce me asociaría más a la
física cuántica, a las partículas subatómicas, a las causas humanitarias, a un
proyecto espacial o al mundo empresarial; que al mundo del modelaje. Nunca fui
de las que se interesaran por eso, ni de las que saben de moda, marcas,
diseñadores y todo ese mundo que es fantástico, pero que “no es para mí”.
Segundo, aunque tal vez más importante que el “primero”, soy
bajita. Y no hay modelo bajita. O sea, necesitaría 15 centímetros adicionales de
estatura para ingresar a la carrera del modelaje.
Tercero, como ya les comenté, tengo 25 años y estoy algo “vieja”
como para empezar a modelar. No obstante, si no fuera por los dos puntos
anteriores (sobre todo el segundo), no me importaría, puesto que tengo cara de
adolescente.
Veo a estas chicas lindas, posando frente al lente de una
cámara, viéndose espectaculares, ganando muchísimo dinero (ESO también es un
gran motivador) y pienso “¡¡¡Yo también quiero!!!”.
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| Mario Testino |
Dicen que lo último que se pierde es la esperanza. Tal vez
un día Mario Testino y yo nos crucemos por la calle y diga “¡Qué chica tan
linda!” y me haga modelo. Es una probabilidad, remota sí, pero puede que se dé,
¿verdad?
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