domingo, 27 de octubre de 2013

Haciendo de este lugar mi hogar

Hace mucho que no escribo en mi blog. Muchas cosas han pasado todo este tiempo. 


Empecé un nuevo trabajo en una empresa muy importante. "A Great Place to Work". Trabajo mucho. Salgo muy temprano y regreso muy tarde. Estuve en un periodo de entrenamiento, pasando de aquí para allá, hasta capacitándome en la capital del país. Pero estando ya a un día de regresar a mi ciudad de esa capacitación, se me comunicó que iría por tres semanas a otra ciudad, para seguir capacitándome. Algo me decía que serían más de tres semanas.


Fue triste regresar a mi casa un sábado y estar viajando un lunes. Despedirme de mi abuelita. Empacar mis cosas. Mi maleta era enorme. De esas que se usan para ir a Europa. Llegué a un hotel que se convirtió en mi hogar.  Fueron tres semanas muy intensas, de mucho aprendizaje. También de confusión, de temor, de dudas. Cabía la posibilidad de quedarme asignada en esa ciudad. Yo quería regresar a mi ciudad, a mi casa, junto con mis papás. Me enfrentaba a la posiblidad de aquello que siempre había querido: Volar. La posibilidad, estando tan cerca, no se veía tan bonita como cuando la pensaba antes.  

Finalmente, lo que sospechaba se dió. Me asignaron a esta ciudad. Mi puesto definitivo. Otra vez tuve que regresar a mi ciudad, ahora por 24 horas. Lavar y empacar todo de nuevo. Despedirme de mi abuelita, de mis primas, de mi sobrina adorada. Decirle adiós a mis papás. Regresar al hotel por una semana más y buscar un departamento. Asumir mi vida de adulta cuando mi corazón estaba (y sigue) recuperándose de una ruptura sentimental. Asumir la soledad. Hacerme cargo de mi misma. No tener a nadie con quien conversar como antes. Desacostumbrarme del hotel, que de alguna forma se había convertido en mi hogar.

Encontré un departamentito. Chiquito, bonito, acogedor. Pero extraño. Mis papás, mientras tanto, me ayudaron mucho con la mudanza. Prepararon todo y mi papá llegó para recibir mis cosas y ayudarme a instalar todo. Pasé con él un fin de semana de limpieza, de mudanza. Fue muy bonito estar con él. Dos días que yo quería que se  alargaran mucho más. 


A veces me echo en mi cama, en mi nuevo cuarto, y no me halló. Extraño el hotel. Extraño mi casa. Extraño a mis papás. Extraño mis mañanas yendo en mi carro al club para hacer tae bo. Extraño mis partituras. Extraño mi ciudad. También extraño a mi ex. Me pregunto qué será de él. Recuerdo nuestros sábados de películas.

Tengo muchos sentimientos encontrados. También pienso en mis metas, en mis clientes, en mi jefe y la presión del trabajo. Pienso en muchas cosas. 

Me gusta mi departamentito. Es bonito. Pero es ajeno. Extraño mis camitanatas. Las calles cercanas a mi casa, por las que podía salir a caminar. Por las que no era peligroso. En las que habían muchos locales comerciales, y las otras en las que habían casas, árboles y parques. En las que tenía todo cerca. 

Extraño a mis pocos amigos.

Estoy confundida. Pero estoy tratando de hacer de este lugar mi hogar.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...